miércoles, 18 de enero de 2012

SUEÑOS DE FAMILIA, CASAS SIN LIMITES

Una mirada sobre la vivienda y el urbanismo Autoconstruido.


































El objetivo, en cuanto a la escala urbana: sacar a la luz una vez más los barrios caraqueños, para colaborar a la comprensión de los mismos, pudiendo así encontrar formas de actuación para mejorar el hábitat urbano de las ciudades y la calidad de vida de sus habitantes; principalmente para entender el contexto sin el cual no tendría sentido la escala de la vivienda: en la que pretendo mostrar el valor cultural y emocional que se encuentra sumergido dentro las casas autoproducidas, la riqueza intuitiva en cuanto a las maneras de habitar, la practicidad inherente a las formas de apropiarse del espacio, la unión de distintos usos y programas sin prejuicios aparentes. (Para bajarte la tesina completa haz click aqui)





“Katchi abadís” en Pakistán, “Barong-barrongs” en Filipinas, “Bidonvilles” en las antiguas colonias francesas, “Villas Miseria” en Argentina, “Pueblos Jóvenes” en Perú, “Favelas” en Brasil, “Barrios” ³ en Venezuela. Son sólo algunos de los nombres que reciben los llamados internacionalmente: “asentamientos informales”.

Este fenómeno responde a la fragmentación urbana dentro de la metrópolis contemporánea, cuyo estallido espacial, crecimiento acelerado y descontrolado ha llevado a grupos de habitantes a buscar una solución habitacional por sus propios medios, al no poder tener acceso a la vivienda de mercado y al no existir políticas de vivienda adecuadas. En la configuración de estos trozos de ciudad los habitantes han expresado una particular forma de vivir, generando una cultura urbana diferente.

Hoy en día, uno de los problemas más relevantes que enfrentan la mayoría de las ciudades latinoamericanas, lo constituyen estos fragmentos de ciudad o asentamientos urbanos informales, considerados como las formas de ocupación más significativas, importantes y dinámicas dentro de nuestras ciudades. Todo esto representa un reto para los arquitectos en América Latina.

Pasando de la escala urbana a la escala de la vivienda, también es un reto para los arquitectos el entender la vivienda como un proceso y ya no, como un objeto final acabado.





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